domingo, 25 de octubre de 2009

Isla Cristina, un mar de....


Es normal sentir nostalgia de un sitio con el que se encariña uno, sobretodo cuando no es otro sitio que el lugar donde has vivido toda tu vida, tu pueblo, ese que está a tomá por culo con 2 horitas y media de autobús.

Pero, ¿qué puedo decir yo que no se haya dicho ya de Isla Cristina?


Simplemente, paso a dar mi opinión....


Hay dos Isla Cristinas, una versión buena, que dura unos 3 o 4 meses anualmente, siempre coincidiendo con el período estival y otra versión... no mala, pero sí censurable en algunos aspectos.

En Isla (como le decimos cariñosamente sus habitantes), la buena, los policías son respetuosos, atentos en su labor de protección y mantenimiento del orden cívico, las calles están llenas de gente siempre, el ''color especial'' se palpa todos los días en la playa sobre las 7 de la tarde (hora solar), actos culturales y toda una esfera de actos y programas que, últimamente, está trabajada y suele ser exitosa.

Pero en octubre acaba todo, los marineros vuelven al mar, que se vuelve más frío y gris que antes, donde se suele coger pulpos empaquetados con buceadores, donde cada domingo un hijo vuelve a casa con las manos manchadas de sangre, donde el respeto brilla por su ausencia, donde los coches de bomberos son los que arden y donde las corales polifónicas son las que se pelean como si fuera el Congreso.

En este curso mi pueblo seguirá liderando el fracaso escolar onubense, así que no hay de que preocuparse, dentro de diez años de 5000 jóvenes solo 300 tendrán un título para echar un currímulum, las niñas seguirán estableciendo records de pérdidas de virginidad sobre los 10 años y seremos aún más conocidos por las violaciones múltiples.


Menos mal que la Isla mala solo dura 9 meses.

domingo, 18 de octubre de 2009

Muy si



Con miedo en el c1 acompañado de una rubia de verde...

sábado, 17 de octubre de 2009

Una tarde de octubre...


Me encuentro yo, aburrido y sin nada que hacer, siendo lo único que se me viene a la cabeza para matar el aburrimiento es... esto, unirme al carro de los blogs y ver cómo se desenlaza.

Un nuevo blog de, básicamente, opinión, se une a tantos otros en una época en la que todo vale, cualquier opinión puede ser llevada a los medios, ser conocida e incluso valorada por quien, en muchos casos, no debería.

En lo que llevo de curso mis profesoras de documentación y literatura han cuestionado en varias ocasiones
esto mismo. La saturación informativa es enorme y el lector, según las anteriores por ese mismo exceso (aunque desde mi punto de vista es básicamente por el pasotismo de este), se pierde ante tanto que leer, comentar, sentir...

Quedemos entonces en que esto intente mantenerse vivo, al menos el máximo tiempo posible, aunque sea sólo por el pastelero de los remedios y el guitarrista cordobés.

PD: Debo cambiar el color de la fuente.